A medida que dejamos atrás el confinamiento y tratamos de retomar el ritmo en nuestras empresas, nos damos cuenta de la verdadera magnitud de este brote pandémico. El número de muertos se cuenta por centeneras de miles en todo el mundo, y todavía muchos más están contaminados y siendo atendidos por dedicados profesionales de la salud que trabajan incansablemente las 24 horas del día.
Un brote pandémico de esta magnitud ha pillado por sorpresas a empresas y sectores enteros, con una amplitud de efectos que ha afectado de forma aguda sus cadenas de suministros y negocios. Observando el punto de vista del comportamiento del consumidor, muchas empresas no tienen un feedback real de la intención de demanda en la situación propiciada por los rebrotes, ya que se han transformado los patrones de compra. En numerosos sectores, la demanda ha caído drásticamente y ha virado hacia canales digitales en línea.
Ha llegado el momento de que las empresas evalúen, se recuperen y respondan rápidamente a los numerosos obstáculos y desafíos que aún se interponen en el camino. La construcción de una cadena de suministros resiliente, basada en los siguientes pilares, será el epicentro de los debates futuros en los años venideros:
- Realizar evaluaciones de los riesgos de la cadena de suministros de principio a fin y dar prioridad a las esferas de interés fundamentales.
- Diversificar nuestra red de proveedores y elaborar un proceso sólido de gestión de riesgos
- Establecimiento de un stock de seguridad.
- Evaluar y ajustar las prioridades estratégicas de aprovisionamiento.
- Invertir en una planificación más ágil y colaborativa y en capacidades de suministro alternativo.