El Certificado EUR1 es un documento fundamental para la exportación de mercancías, de ahí que conseguirlo sea importante para las empresas. En este artículo detallamos en qué consiste, el porqué de su importancia y dónde se puede utilizar.
¿Qué es el Certificado EUR1?
El Certificado EUR1 es un certificado de origen que sirve para comerciar con aquellos Estados con los que la Unión Europea tiene un acuerdo de comercio preferencial. Se tiene que presentar acompañado del Documento Único Administrativo que sirve para exportar mercancías.
La funcionalidad del Certificado EUR1 es la de justificar el origen preferencial otorgado por la Unión Europea. Esto tiene su lógica, puesto que, con los estados receptores hay acuerdos que permiten vender con aranceles mucho más bajos e incluso inexistentes.
Es importante indicar que este certificado será concedido por la Unión Europea, que es el organismo que se encargará de expedirlo.
¿Cuándo hay que solicitar el Certificado EUR1?
A diferencia de las operaciones intracomunitarias, donde es suficiente con el VAT number, el Certificado EUR1 se tiene que solicitar cada vez que se va a realizar una operación con algún país con Acuerdo Preferencial. De no ser así, no se podrá acceder a los derechos de reducción de aranceles a los que tiene derecho la empresa exportadora.
Dicho de otra forma, la solicitud del certificado tiene que ser, en cualquier caso, anterior a la exportación del producto. Por este motivo, es conveniente contar con el concurso de un agente de aduanas que conozca los trámites a realizar porque, de lo contrario, se puede perder mucho dinero.
¿En qué países es válido el Certificado EUR1?
Este certificado de origen es válido en todos aquellos estados con los que la Unión Europea tenga un Acuerdo Preferencial, siendo una lista muy extensa. Se pueden dividir en las siguientes zonas:
- Países del Mediterráneo no pertenecientes a la Unión Europea.
- Miembros de la EFTA en Europa.
- Territorios franceses de Ultramar.
- Países pertenecientes al Acuerdo de Lomé (África, Caribe y Pacífico).
¿Existen excepciones?
Sí. Lo cierto es que existen algunas excepciones a este trámite para agilizar los procesos, pero están vinculadas al nivel de facturación y al operador. Básicamente se busca minimizar los efectos burocráticos siempre que existan garantías de comprobación.
- En caso de realizar una operación de menos de 6000 euros será suficiente con incluir una declaración de origen del producto en la factura.
- Si se trabaja con un operador especializado, también será suficiente con este trámite, aunque tiene que estar previamente autorizado.
El certificado de origen que acredita que una mercancía procede de la Unión Europea es un recurso que se utiliza en la economía de hoy para favorecer el comercio global de bienes y servicios. Por este motivo, es conveniente que las empresas sepan cómo conseguirlo para realizar sus cálculos a la hora de exportar.