Más allá de producir un buen producto y venderlo a un precio correcto, en los últimos años las empresas han empezado a considerar la logística como una verdadera herramienta empresarial con un importante papel estratégico dentro de su organización. La externalización de una o varias fases de dicha logística es una de las estrategias que empieza a cobrar más peso en la actualidad por las ventajas que ello conlleva para las empresas (recientemente hablábamos de ello en este post). Hoy hablamos de los operadores 3PL y 4PL.
En este contexto, han surgido nuevas figuras externas que intervienen a distintos niveles en la cadena de suministro de la empresa a través de la externalización de algunos de los procesos. Hablamos, por ejemplo, del operador 3PL, siglas que responden al concepto «third party logistics» o en español, logística de terceros.
El objetivo de un 3PL es mejorar el desempeño de la cadena de suministro de su cliente desempeñando las funciones de almacenaje y transporte de los productos. La principal ventaja de contar con un 3PL es el ahorro significativo de costes para el cliente al no tener la necesidad de disponer de almacén propio y flota de vehículos para el transporte.
Un buen Plan Logístico tendrá como objetivo poner a disposición del cliente los productos o servicios demandados, en el momento exacto y en el lugar preciso, en condiciones ideales y a un coste óptimo, con el fin de satisfacer los requerimientos de la cadena de suministros de la manera más eficaz y eficiente posible.
Los operadores 3PL y 4PL.
El auge del comercio electrónico y la globalización de los mercados han provocado cambios importantes en la logística y en las necesidades de las empresas, que cuentan con cadenas de suministro más complejas. En este sentido, los operadores 3PL también evolucionan con nuevos servicios para las empresas que incluyen consultoría, planificación logística, etc.
Son los operadores 4PL, conocidos como «Fourth Party Logistics» o «Lead Logistics Providers», un nivel superior de externalización en el que el operador externo asume completamente la gestión de la cadena de suministro.
Por su alto nivel de externalización e implicación con la empresa los operadores 4PL pasan a convertirse en un socio o partner logístico más que un mero proveedor de servicios.
Pero ¿para qué un outsourcing de la cadena de suministro?
La eficiencia y competitividad son las claves. Confiando la cadena de suministro en un tercero el fabricante puede centrarse en su producto y concentrar sus esfuerzos en mejorarlo y venderlo mientras que el operador 4PL se encargará del resto, liberando al fabricante de la inversión en recursos logísticos así como de su gestión.
Para mejorar la calidad de su servicio muchos operadores 4PL se especializan verticalmente, es decir, en un sector determinado que llegan a controlar al máximo. De esta forma las ventajas que ofrecen a sus clientes van más allá de la gestiones y funcionalidad operativa, pues el conocimiento y experiencia que tienen del mercado en el que trabajan supone un gran valor añadido para las empresas.
El futuro de la externalización logística: ¿5PL?
La evolución constante de los mercados y el auge del comercio electrónico así como las nuevas exigencias de los consumidores de bienes y servicios obligan a las empresas a seguir avanzando y buscando nuevas fórmulas para mejorar sus procesos logísticos. Por ello empieza a hablarse ya de un posible operador 5PL que gestionaría redes de cadenas de suministro a nivel global. Hablaríamos pues de la externalización completa de la cadena de suministro, a nivel global.