Buenas prácticas y consejos para la importación de mercancías.

La importación de mercancías es un delicado proceso en el que entran en juego una serie de aspectos que deben ser cuidados al máximo si queremos asegurar una logística y una cadena de suministro perfecta para el cliente. Minimizar los costes, gestionar la información y controlar el estado y la situación de lo importado son algunos requisitos para ofrecer un servicio satisfactorio.

¿Qué es y quién interviene en la importación de mercancías?

La importación de productos o materias primas de cualquier clase, no es más que el ingreso en nuestro país de mercancías producidas en otros lugares, especialmente en aquellos que se encuentran fuera del espacio común europeo. Para que esta tarea sea satisfactoria, es necesario conocer los pasos a seguir para importar así como saber detectar a todos los implicados en ello.

El proceso de importación de mercancías es una tarea múltiple en la que entran en juego diversos actores. Desde los proveedores, encargados de ofrecer los productos en origen, hasta el destinatario final, pasando por el servicio de intermediación y logística encargado de garantizar que todo acabe satisfactoriamente.

Aspectos a tener en cuenta y buenas prácticas

Hay una serie de aspectos que deben tenerse siempre presentes cuando de agilizar la gestión de importación de mercancías se trata. Gestionar la información, comprender el coste de los diversos pasos del proceso y controlar exhaustivamente los movimientos de la mercancía, son los tres aspectos fundamentales de todo servicio que quiera facilitar la tarea de importar a un particular.

El segundo de ellos, el que se refiere a los costes, es uno de los más importantes. El importador busca siempre obtener la máxima rentabilidad, motivo por el cual confía en profesionales expertos que gestionen estas tareas. Hay que centrarse siempre en mostrar objetivamente los gastos de aduanas y similares generados durante todo el proceso si se quiere ofrecer una cadena de suministro que sea interesante en todos sus aspectos.

Pero las buenas prácticas relacionadas con la importación de mercancías no terminan con el equilibrio presupuestario. Al contrario, tan importante como lo anterior es saber controlar el estado de las materias importadas en todo momento. Conocer su situación geográfica, las formas en las que se almacenarán los productos y los lugares para hacerlo o interesarse por las compañías que manipularán la mercancía en cada momento, son aspectos que aseguran el éxito.

Para finalizar, el equipo humano responsable debe tener una especialización adecuada para resolver cualquier problema con garantía. El resultado de combinar todos estos factores y buenas prácticas es el ofrecer una importación de mercancías satisfactoria en todos los sentidos.

No dejes en manos de cualquiera los servicios de importación de tus mercancías. Para la máxima satisfacción, tuya y de tus clientes, exige siempre seriedad y responsabilidad en cada uno de los procesos implicados.

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