A priori, el acuerdo entre la Unión Europea y el Reino Unido prometía ser beneficioso para ambos mercados, sin embargo, el día a día está impidiendo un flujo de mercancías todo lo fluido que empresas y operadores logísticos quisieran.
Por tanto, ¿qué ha cambiado? ¿Cómo hemos de actuar ante estas operaciones, que ahora se consideran importaciones y exportaciones?
Sigue leyendo y descubre qué trámites aduaneros se han de tener en cuenta para ambos casos.